Los autores ensalzan la figura del gerente, recientemente fallecido, por su contribución a sentar las bases del nuevo hospital de Vigo y critican que el gobierno de Touriño, en el que ocuparon cargos de responsabilidad, lo cesase
20 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Pocas personas de las que utilizan los servicios sanitarios públicos en Vigo y lean estas líneas sabrán quién fue Manuel Sánchez Delgado, pero pocas de las personas que trabajamos en sanidad a su lado cuando fue gerente de los hospitales de Vigo desconocemos la importancia que tuvo para mejorar la calidad de nuestra sanidad viguesa y para sentar las bases del que ahora es nuestro nuevo hospital. Manuel Sánchez Delgado, cirujano que vivía en Pontevedra y que falleció el sábado, fue nombrado gerente al final de la época de Fraga Iribarne y su misión fundamental consistió en unificar los tres hospitales de Vigo y sentar las bases del que sería el futuro gran hospital del área sanitaria. Y no lo hizo rodeándose de asesores ni de empresas especializadas sino que a lo largo de muchas jornadas reunió en grupos de trabajo de todas las categorías profesionales a mas de mil personas, médicos, enfermeras, personal administrativo y auxiliar para que todo el mundo pudiera expresarse acerca de las condiciones que debería reunir algo tan complejo como un nuevo y tan demandado hospital. Una novedosa experiencia que nadie había ofrecido antes a los profesionales.
Y no lo hizo solamente por un encomiable ejercicio de democracia participativa sino también por un sentido práctico, porque era consciente de que el conocimiento reside en los profesionales. Puso en práctica lo que para la mayoría de los políticos es solo una frase: participación. Dio la palabra y escuchó con seriedad a las personas interesadas y que saben del asunto que se trata. ¡En tiempos de vacua palabrería los hechos resplandecen!
Entre otras muchas iniciativas que conducía con su inteligencia, su cordialidad y su sentido del humor destacan la celebración del 50 aniversario de la creación del Hospital Xeral de Vigo en 1955 bajo el nombre franquista de Almirante Vierna; nuevamente organizó una comisión y dio voz, recursos y autoridad a un grupo de personas que produjeron un hermoso libro conmemorativo que redactó el periodista Armesto Faginas, un acto en el auditorio de Caixanova y una muy visitada exposición en los bajos de la Casa Bárcena en la que se mostraban uniformes, material médico, vajillas, fotografías y demás enseres procedentes de aquella ya lejana época. Un cincuentenario que avanzaba la entrañable despedida del Hospital Xeral que se acercaba al fin de su ciclo con el nuevo hospital ya en el horizonte.
Gran parte de lo positivo que hoy representa el nuevo hospital, de inapropiado nombre, se debe a la iniciativa de Manuel Sánchez Delgado, quien lamentablemente y de manera paradójica fue cesado por el gobierno de Emilio Pérez Touriño, una equivocada decisión que alteró en sentido negativo el futuro de nuestro hospital. El aprecio que se granjeó entre el siempre escéptico colectivo sanitario promovió su cese, pues no hay lugar en el cielo para dos soles.
Vigo, a pesar de ser la ciudad española que inició la preocupación ciudadana por la sanidad con la creación de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública, hoy multiplicada en muchas villas y ciudades de nuestra geografía, ha tenido mala suerte con su sanidad pública y tal parece que su energía y sus constantes reivindicaciones hayan merecido un duro e injusto castigo.
Recordar hoy a quien se ha esforzado por mejorar la sanidad en nuestra área sanitaria es un acto de justicia y un reconocimiento que ciudadanía y sanitarios le debemos.
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El cardiólogo Hixinio Beiras Cal fue jefe de gabinete de la Consellería de Sanidade (2005-2009). El otorrino Jesús Araújo Nores fue director de centro del Chuvi. Ambos trabajaron en el Hospital Xeral.