El efecto Cardeñosa aparece sobre la bocina en Barraña (1-0)

Christopher Rodríguez
Christopher Rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Un cabezazo antológico del recién ingresado Pereira dio la victoria al Boiro en el último suspiro de un intenso choque

28 abr 2024 . Actualizado a las 23:05 h.

Hubo que esperar al último suspiro para que Barraña explotase de júbilo como hacía tiempo que no sucedía. La mano de Cardeñosa se notó, pero su efecto se hizo de rogar en un partido clave ante el Sigüeiro, uno de los principales perseguidores del Boiro. Al final la victoria salió desde el banquillo de la mano de Pereira, que anotó un cabezazo antológico pasado el 90 y desató la locura en Barraña, que ve el ascenso a Tercera más cerca (1-0).

En la alineación del Boiro ya se dejó ver la influencia del nuevo entrenador. De la defensa de cinco por la que apostaba Anxo Casalderrey para dar solidez al bloque se pasó a una formada por cuatro futbolistas. Con esta modificación el preparador añadió a un delantero en el frente de ataque, escorando a ambos puntas a las bandas para favorecer las internadas por el centro de Prol y Regueiro.

Así las cosas, los primeros compases del choque fueron trabados, y no por duras tarascadas o faltas. Al juego le faltaba fluidez y tan solo balones largos del Sigüeiro buscando la espalda de la zaga boirista parecían traer peligro. No fue así como llegó el primer susto para los locales. En un saque de esquina en el minuto 12 el balón acabó en el fondo de la portería custodiada por Mario Barreiro, pero el línea levantó la bandera indicando posición antirreglamentaria.

El segundo aviso del Sigüeiro ocurrió cerca de la media hora con un zurdazo de Aldán Naval dentro del área que mandó fuera. La primera del Boiro salió poco después de las botas de Grégor. El arousano se giró dentro del área tras una acción ensayada y disparó con potencia al palo corto de Alejandro Díaz, que repelió el tiro con seguridad.

El último ataque de la primera mitad lo protagonizó Hugo García, del Sigüeiro. El delantero bajó un balón de forma exquisita y pegó desde larga distancia, aunque su balón se fue por encima del larguero. Con el resultado con el que empezó el partido se llegó al descanso, pero Barraña pedía más.

Mejoría local

El paso por vestuarios le sentó de fábula al Boiro. Cogió aire y asumió más responsabilidad con el balón, generando buenas situaciones que levantaron a la grada. Mario Prol, muy activo como de costumbre, lo intentó desde lejos con la zurda sin éxito. A los pocos minutos hizo lo propio Saro, con un disparo con rosca que casi encuentra la escuadra. En la siguiente acción Barraña se convirtió en una caldera para protestar un penalti en una caída de Hugo Suárez. El defensor fue al límite, pero el colegiado Martínez Fernández no vio punible el contacto al borde del área pequeña.

También las tuvo el Sigüeiro aunque con el paso de los minutos su presencia sobre el verde iba disminuyendo a medida que los tirones en las piernas aumentaban. Aún así, sobre el 70 los visitantes culminaron en remate una triangulación que tuvo que sacar Mario Barreiro.

Los cambios en las filas boiristas no llegaron hasta cerca del minuto 80. Cardeñosa dio entrada a Pereira y a Juanma buscando desequilibrio y último pase para llevarse unos puntos vitales. También ingresó Juan García y, sobre todo, Pereira. Este último rozó el gol nada más poner el pie en el césped. Tras recibir en banda derecha se hizo hueco hacia dentro y disparó desde fuera. El balón dio en el palo y salió repelido. Cuando parecía que el choque estaba condenado al empate y en la grada algunos aficionados daban el partido por muerto apareció la figura de Pablo Vidal.

El capitán del Boiro sacó fuerzas de flaqueza para recorrer por última vez la banda izquierda cuando el luminoso ya marcaba el 90. El ribeirense ganó línea de fondo y puso un balón medido con la zurda al corazón del área. De la nada apareció Pereira. El atacante puso la cabeza para anotar un auténtico golazo que entró por la escuadra a la vez que la locura inundaba el campo. El 1-0 no se movió para un Boiro que inicia la era Cardeñosa con un triunfo para recordar.

BOIRO:

Mario Barreiro, Saro, Pablo Vidal, Sera, Noya, Mario Romero (Pereira, min 78), Hugo Suárez (Juanma, min 78), Diego Fernández, Mario Regueiro (Ferreiro, min 72), Prol, Grégor (Juan García, min 87).

SIGÜEIRO:

Díaz, Landeira, Sainz, Parcero, Trasancos (Balsa, min 69), Naval (Liñares, min 59), Sánchez, García (Remuiñán, min 69), Casás (Álvarez, min 15) y Munín (Gorís, min 59).

GOLES: 1-0, min 90: Pereira.

ÁRBITRO: Martínez Fernández, asistido por Fragueiro Bautista y Rey Simons. Amonestó con amarilla a Cardeñosa, Prol, Pablo Vidal, Juanma y Ferreiro, del Boiro. Sacó tarjeta a Munín, Landeira, Sainz y Parcero, por parte del Sigüeiro.