El Obradoiro completó un partido meritorio pero insuficiente
28 abr 2024 . Actualizado a las 17:54 h.Dotson | 6
Aporta mucha energía al equipo. Es una roca en el uno contra uno. Le falta el tiro para convertirse en un base de muy alto nivel. Ante el Real Madrid sus porcentajes fueron muy pobres.
Howard | 5
Sigue peleado con el acierto y le siguen haciendo faltas que no le pitan. No le acaban de salir las cosas, pero no por dejadez ni inhibición.
Scrubb | 9
Aparece poco en las fotos en primer plano, pero acaba estando en todas las escenas. Otro partido muy completo en todas las facetas, asumiendo más protagonismo en ataque del que suele ser habitual.
Blazevic | 8
Muy batallador, se buscó sus canastas en el poste bajo. Volvió a completar un expediente notable, esta vez ante un rival con más centímetros y más kilos en la pintura.
Pustovyi | 7
Pecó con alguna falta innecesaria. A veces le falta un pelín de contundencia cerca del aro, un partido en el que se imponga como dominador.
Zurbriggen | 7
Hay dos Zurbriggen en uno y probablemente su carácter es el que lo convierte en un jugador sin término medio. En la primera parte midió bien sus acciones. En la segunda perdió fiabilidad y pareció más individualista y precipitado. Le tocó desdoblarse, como base y como escolta, por la baja de Rigoberto Mendoza.
Guerrero | 6
Se dejó literalmente la nariz en un duelo con Yabusele, en el que no se arrugó ante el empuje del francés, y ya no pudo volver a la pista. En los minutos que estuvo en pista le dio consistencia al equipo atrás.
Strelnieks | 5
Llegó para ser actor principal y le está costando coger minutos en el reparto. Continúa lejos de su mejor forma. E incluso así se le nota que ve el baloncesto. Pero no gobierna.
Álex Suárez | 5
Lleva tiempo en el que deja la impresión de pasar de puntillas por el partido, incluso cuando acaba firmando los mejores registros del equipo en el rebote.
Harguindey | -
Salió con poco más de un minuto para que acabase el partido, cuando ya estaba decidido. Evidentemente, sin tiempo para entrar en juego, pero no deja de ser un reconocimiento al trabajo en el día a día con la primera plantilla.