El veto para edificar sobre la fábrica de lápices supera ya el año y medio

FERROL

31 mar 2009 . Actualizado a las 11:11 h.

El gobierno local paralizó a finales del agosto de 2007 cualquier intervención en la parcela que ocupa la antigua fábrica de lápices Hispania. El por entonces concelleiro de Vivenda e Rehabilitación, Miguel Reimúndez (IU), anunció que su departamento estudiaría alternativas para ese espacio. Nada se ha sabido desde entonces sobre el futuro de la parcela y sobre la fachada del inmueble, que tanto Izquierda Unida, como los vecinos de Ferrol Vello y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) quieren conservar por su valor patrimonial.

Tras la paralización de la actividad urbanística en la finca, que ronda los 3.500 metros cuadrados, el bipartito PSOE-IU evitó llevar a pleno un cambio puntual del plan urbanístico que había sido aprobado en comisión una semana antes de los comicios que les dieron el gobierno.

La modificación del plan general que el bipartito dejó en el aire en el 2007 había sido presentada por el edil del PP Guillermo Evia, que añadió al proyecto de la empresa Jerpu una reserva de 200 metros cuadrados con la finalidad de destinarla a usos dotacionales públicos. El otro objetivo era salvar del derribo la fachada del inmueble.

En principio, la constructora propietaria del edificio preveía levantar dos bloques de pisos. Sumarían medio centenar de viviendas y contarían con una zona verde de 650 metros. Iba a ser la mayor promoción urbanística de Ferrol Vello, pero supondría el derribo de la fábrica. Pese a todo, en el 2005 todos los grupos votaron a favor del proyecto tras una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que autorizaba a edificar.

Todas las posibilidades

Tras parar esa tramitación, Reimúndez subrayó que su departamento estudiaría todas las posibilidades sobre el futuro de la fábrica, incluyendo convertirla por completo en un espacio público, compatibilizar los usos públicos con una promoción urbanística u otras variables.

Miguel Reimúndez dimitió en febrero. Sus competencias pasaron a Ángel Mato (PSOE), edil de Urbanismo y coordinador del área en la que se encuadraba el departamento del ex concejal de IU. Por lo tanto, conocedor de las gestiones del dimitido.

Mato ha rechazado pronunciarse sobre el futuro de la parcela. Según explicó, con el fin de no influir en las gestiones alrededor de la fábrica. Hay que recordar que la edificación de esa finca está pendiente desde 1992 y que ha sido objeto de amplio debate político en el pleno y de varias sentencias judiciales.

Mientras se dirime su futuro, los colectivos y entidades interesadas en conservar al menos parte de la fábrica no renuncian a ese propósito. El COAG celebró en octubre del año pasado una visita a sus exteriores para destacar su valor patrimonial. El responsable de la Oficina Municipal de Rehabilitación, Iñaki Mendizábal, ha destacado que es un edificio de «tremenda importancia», un «gran ejemplo» de arquitectura industrial y un «magnífico contenedor» para diversos tipos de actividad. Su recuperación, concluyó, sería «muy importante para Ferrol Vello y para toda la ciudad».

Los vecinos, contra el derribo

El presidente de la asociación de residentes de Ferrol Vello, Alberto Saavedra, afirma que la entidad vecinal es «firme partidaria de que no sea derribada».

La asociación propuso en en agosto del 2007, poco después de la paralización de Reimúndez, levantar un centro cultural en el inmueble. Sin embargo, afirma Saavedra, también se han «puesto en contacto» con varias empresas con el fin de buscar una salida al complejo fabril.

Así, se establecieron contactos con Caixanova para intentar que la transformarse en la sede local de su fundación, con la firma Blusens y con otra empresa de software . Esas conversaciones, que confirmaron otras fuentes, no han fructificado.

La asociación defiende que el edificio se destine a un uso «mixto», con una parte dedicada a «oficinas o instalaciones para empresas», y otra «para fines divulgativos o culturales». Deberá ser rápido porque, sin tejado, la ruina se está apropiando de la fábrica muy rápidamente.